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El estrés es un maravilloso mecanismo de adaptación que permite reaccionar a los innumerables requerimientos de la vida.

 

Es de utilidad. En condiciones apropiadas (si estamos en medio de un incendio, nos ataca una fiera, o un vehículo está a punto de atropellarnos), los cambios provocados por el estrés resultan muy convenientes, preparan de manera instantánea para responder oportunamente y poner nuestra vida a salvo.

 

En el estrés, hay dos elementos indisociables:

  • un estímulo llamado estresor;

  • la respuesta del organismo a tal  estímulo.

 

 En función del grado de intensidad, de la duración o de la repetición de estos estresores, tendremos “estrés desagradable” o distrés.

  • El estrés es de un nivel y de una duración razonables. Va acompañado por emociones positivas como placer, satisfacción  y excitación.

  • El distrés procede de una situación de sobreestimulación durante un periodo demasiado largo. Provoca pensamientos o sentimientos de disgusto, inadaptación e incluso trastornos físicos. Y se convierte en patógeno.

 

¿QUÉ HACER FRENTE AL ESTRÉS?

 

  • No existe una fórmula sencilla e infalible que pueda "curar" el estrés.

  • Se requieren acciones.

  • Es necesario "reaprender" a realizar las tareas cotidianas del hogar o el trabajo.

  • Programar las actividades para que no se acumulen ni se conviertan en "incendios”.

 

Controlar el estrés:

  • Expresar las necesidades.

  • Recupera el masaje, estimula el cerebro, el bienestar y la relajación muscular.

  • Ejercicios en la oficina: pausas activas

  • ¡Respirar!

 

Controlar el estrés:

  • Relájese para dormir: Instaure un ritual, al final del día, para hacerle saber a tu cerebro que es hora de relajarse.

  • Cambie de lentes: si es lo que piensas sobre ti mismo, sobre los demás o sobre tu entorno lo que te impide gestionar bien tu estrés. Quizá llevas lentes deformantes…

  • Establecer prioridades claras.

  • Delegar responsabilidades.

  • Aprender a decir NO a los compromisos que no se pueden cumplir.

  • Hacer bien y pronto lo que se puede hacer y olvidarse por completo de lo que no se puede. No se preocupe acerca de las cosas que usted no puede controlar.

  • Asumir los grandes retos como secuencias de pequeños pasos.

 

Habitúese:

  • Dormir de 7 a 8 hrs., de forma recuperadora.

  • Focalizar sus objetivos a corto y medio plazo.

  •  Adaptar  su entorno de trabajo.

  • Ver las tareas y los contratiempos como desafíos y no como amenazas.

  • Tener presente que, a veces lo trágico no son tanto las situaciones como el modo de interpretarlas.

  • Si tiene familia y amistades dedíqueles un tiempo, desconectando las obligaciones.

  • Durante la semana dedique tiempo para descansar y realizar actividades que le gustan sin remordimientos.

  • Admitir la crítica y expresar honestamente sus puntos de vista.

  • Pida ayuda a las personas de su entorno.

  • No permita que los demás le presionen, le manipulen, o le impongan criterios en contra de los suyos.

  • No guarde odio y rencor, no le ayudan a avanzar.

  • Planifique el día al comenzarlo.

  • Intente hacer el amor periódicamente, sin apresuramientos y sin rutina.

 

 

Su estrategia anti estrés

 

Averigüe qué cosas debe poner en orden para poder disfrutar de una vida más equilibrada y armoniosa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Construya su propia caja de herramientas

 

 

 

¡Regálese salud!

 

Está en sus manos hacerse un regalo.

Usted puede ser un estresado feliz…

 

 

¡Y RECUERDE!

 

 

 

 

 

 

 

Salud Mental - Estrés

Controlar mis Emociones

Decir que no

Escuchar mis necesidades

Recargar las pilas en la naturaleza

Positivar

Respirar

!Voy a Mirar el futuro con esperanza!

 

Soy el dueño de mis pensamientos

 

Soy dueño de mi conducta

 

!Sin estrés, gano en salud! 

 

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